La Casa Sardinera es un proyecto residencial entre El Portixol y Cala Blanca, España. Las grandes superficies de vidrio cuentan con un doble recubrimiento con aislamiento térmico y acústico, así como control solar para garantizar un clima confortable dentro de la casa.
El diseño en línea recta está marcado por la conexión entre las diversas áreas de la casa, desde las cuales puede disfrutar de las asombrosas vistas. El arquitecto afirma lo siguiente: “El vidrio juega un papel fundamental, ya que el proyecto se concibió como un gran punto de observación al Mediterráneo, donde los límites entre el exterior y el interior tienden a desaparecer. Para lograr esa sensación, no podíamos descuidar las condiciones de comodidad que requiere una casa con estas características".
Las áreas exteriores de la Casa Sardinera están diseñadas como una continuación de la propia arquitectura, que establece las bases. Además, se utilizan para disponer la vegetación, las áreas pavimentadas y la piscina. La casa se diseñó de acuerdo con los criterios de sostenibilidad y recibió una calificación de eficiencia energética de clase A. Para concluir, la comodidad, el ritmo y la armonía se unen para proporcionar una sensación de paz y frescura.