El estudio de arquitectura Mano de Santo y KMZero, Open Innovation Hub, parte del Grupo Martínez, eligió a Guardian Glass cuando diseñó Punta de Mar, el primer alojamiento flotante, dinámico y avanzado en España. Este innovador proyecto, promovido por la empresa emergente Punta de Mar, tiene como objetivo llevar el concepto del turismo experimental a otro nivel, del cual el primer prototipo ya está colocado en el Club Náutico de Denia, en el mar Mediterráneo.
Punta de Mar es una plataforma flotante con un diseño arquitectónico cuidadoso y minimalista, que es funcional y respetuoso con el medio ambiente. Al ayudar a fomentar una experiencia con todos los sentidos de su entorno, el objetivo del proyecto es una integración con el entorno natural, junto con la intimidad, la comodidad, la relajación y una sensación de bienestar para los huéspedes.
La estructura flotante utiliza cristales Guardian de triple acristalamiento que proporcionan un ahorro energético superior, seguridad y aislamiento acústico. En la superficie exterior se instaló vidrio selectivo Guardian SunGuard® SN 70/35 HT; seguido de Guardian ExtraClear®, una capa de vidrio intermedia; y en la superficie interior, se utiliza un vidrio laminado Guardian ClimaGuard® Premium2 para reforzar la seguridad general y la eficiencia energética.
Para el diseño interior del proyecto, se especificó Guardian SunGuard® HD Silver 20 (en zonas de armario, cabeceros y baños) con el objetivo de jugar con diferentes reflejos. Debido a sus diversos efectos de espejo, la privacidad se puede mejorar en estas áreas más íntimas, al tiempo que crea efectos interesantes y divertidos en otras, proporcionando una sensación de amplitud e inmersión en el exterior con el interior.
El arquitecto destaca lo siguiente: “La importancia del vidrio, así como de todos los demás materiales que hemos elegido, ha sido esencial. Con estos, hemos buscado una conexión total con el entorno. En particular, el vidrio debe tener algún rendimiento específico en términos de transparencia para lograr eso (aparte del aislamiento), así como grandes dimensiones para resolver también el aspecto de la comodidad. Esto se suma al hecho de que el vidrio utilizado para el espacio habitable del alojamiento permite una experiencia de 360 grados. El huésped se siente envuelto por el entorno. Es una experiencia de integración total y el vidrio ayuda a lograrlo”.