Diseñado por el arquitecto Juan Coll-Barreu, el edificio del Departamento de Salud del País Vasco en Bilbao, España, es un fantástico prisma de vidrio y acero. La característica más destacada del edificio es su fachada de vidrio con forma poliédrica que permite la entrada de luz en el interior, lo que lo convierte en un espacio transparente y luminoso.
La fachada no solo cumple con las normativas del código de construcción local, sino que también proporciona aislamiento acústico al edificio. Los elementos doblados de vidrio de la fachada crean múltiples vistas de la ciudad y cambian su aspecto en función del ángulo de visión, la hora del día y la estación, mostrando el espíritu dinámico de la ciudad.