El vidrio se puede utilizar de forma segura como suelo en toda la casa, lo que reduce la necesidad de iluminación artificial y proporciona una fuente natural de luz diurna. Al introducir luz natural a través del núcleo de un edificio, el suelo de vidrio y las escaleras abren nuevas vistas que de otro modo podrían bloquearse.
El suelo de vidrio tiende a ser relativamente grueso y pesado, por lo que el sistema de soporte del vidrio debe ser lo suficientemente fuerte para evitar la distorsión bajo carga. Con frecuencia se recomienda el uso de vidrio de seguridad laminado. La superficie acabada del vidrio también requerirá propiedades antideslizantes.